lunes, 17 de marzo de 2014

Por el miedo a equivocarnos

Como bien leía el otro día en un Blog, el amor es para los valientes, y es que…¿habeis pensado alguna vez cuánto se pierde por el miedo a perder?.



Es precisamente esa valentía que tanto en el amor como en otros aspectos de la vida debe acompañarnos siempre, pues te impulsará a dar ese beso con sabor de amor, a teclear el número de tu tarjeta de crédito cuando te compras el vestido de zara que tanto ansias para ponerte el viernes con tus amigas, a pulsar la tecla de enviar ese “que tal va todo” por whatsapp,  que sirve como excusa para iniciar conversación con tu ex macarra de la adolescencia que tanto te pone, que te hace llevar el preservativo en la cartera “por si acaso”, y a ir depiladita o como diríamos nosotras, “arregladas sexualmente” hasta para ir a comprar el pan, porque quien sabe lo que puede pasar…

Por eso mismo, porque nadie sabe lo que puede pasar es por lo que no podemos poner barreras a nuestras emociones ni ilusiones. Porque las mejores noches surgen sin planearlas, los mejores polvos se echan encima de la mesa de estudio, las mejores copas son las que te bebes sin darte cuenta y las mejores noches son las que recuerdas entre lagunas causadas por los chupitos de jagger.

Hace poco me propuse intentar todo lo que me apetezca, no dejar de hacer nada por el miedo al qué dirán o al qué pensarán, porque al fin y al cabo los que te juzguen por eso no te merecen. ¿Cuántas veces has dejado de hacer algo por tus prejuicios?



Quizás cuando te encuentras en esa etapa de tu vida que decía Jueves, en la que tu fijo-discontinuo unos días es más fijo y otros más discontinuo, se deba al miedo que te provoca una nueva relación, una nueva etapa, aunque no es más que una nueva etiqueta, porque él sigue siendo el mismo, la relación sigue siendo igual y lo único que cambiaría sería la etiqueta, y es que creo que lo que nos da miedo es definir nuestros sentimientos.
“DEFINIR ES LIMITAR”

Nos obsesionamos con poner barreras en nuestro camino que limitan nuestra libertad y todo ello por el miedo a perder, por el miedo a equivocarnos, pero ¿hay algo más triste que quedarse con lo que uno tiene por el miedo a arriesgar por algo mejor?

Al final uno disfruta más de las sorpresas que te depara el camino si las afrontas como algo emocionante.

"Dí que sí, aunque te estés muriendo de miedo,
aunque después te arrepientas,
porque de todos modos te vas a arrepentir toda la vida
si le contestas que no.
(El amor en tiempos de cólera, G.G.Márquez)

He aprendido que un cambio de rumbo siempre es positivo, a disfrutar del presente y  ver la felicidad no como un destino, sino como un camino. Por eso es mejor no pensar en lo que sucederá a consecuencia de lo que hagas, no calcular, no planear, no ponerte a salvo. Deja que la vida fluya como un río, ya vendrán troncos a los que agarrarte, mientras tanto pon buena música, escoge buena compañía y disfruta del viaje, al fin y al cabo la clave es vivir el presente como si todo lo demás fuera irrelevante, pues de lo contrario toda tu vida se perdería y como decía Viernes en su post, debemos de poner pasión a todo, estamos hechos de las decisiones que tomamos, de las cosas que hacemos y de las cosas que no, de las veces que dejamos que el miedo nos domine y de las veces que dices: “esto sí quiero hacerlo, no importa si me caigo, no importa si fallo, esto vale la pena”. Y te puedo asegurar que siempre valdrá la pena.
Si es algo que de verdad quieres, di que sí siempre, transforma ese miedo en fuerza para hacer cosas, es más, haz que el miedo te empuje a hacerlas. Logra que el miedo y los nervios te hagan ser mejor que el día anterior y nunca permitas que no te deje vivir lo que quieres.



Siempre será mejor arrepentirte por las cosas que viviste que por las cosas que negaste.

Será mejor recordar que con aquella persona no funcionó, que lamentarte no haberlo intentado, porque quién sabe qué pudo haber pasado, quedarte en la disco bailando hasta que enciendan las luces y ver que el chico con el que llevas media noche hablando lleva un pedo horrible y que no va a ser capaz ni de desnudarse que irte a casa pensando qué día vuelves a esa disco para volver a encontrarte con él.

Ponerle pasión a las cosas, afrontarlas con ilusión y dejar a un lado los miedos es la clave del éxito, o por lo menos te acercarán a tu felicidad, pues si entendemos que todos tenemos un destino, quizás el fracaso en algunas de nuestras decisiones sea el modo de acercarnos a él.


Os dejo con una canción de Maldita Nerea: POR EL MIEDO A EQUIVOCARNOS.




Feliz Lunes y Feliz semana.

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